La depilación láser puede lograr una reducción permanente del vello no deseado, pero no garantiza la eliminación total del vello para siempre. El tratamiento reduce significativamente la cantidad y el grosor del vello en la zona tratada. Sin embargo, algunos folículos pilosos pueden regenerarse con el tiempo, lo que puede requerir sesiones de mantenimiento ocasionales para mantener los resultados. La efectividad y la durabilidad de los resultados pueden variar según el tipo de vello, el tono de piel y otros factores individuales.